EL ENCANTO DE LA RIVIERA TURCA

La Costa Turquesa es famosa por su agradable clima, hermosas playas y épica historia. Se dice que Marco Antonio adoraba la zona, tanto que la consideró un regalo de bodas para Cleopatra. También se cree que la Quimera de la mitología griega se inspiró en las montañas volcánicas al oeste de Antalya. Antalya, ciudad en la que conviven la más bella naturaleza con la arquitectura y el estilo clásicos, fue antaño una mera puerta de entrada a la Riviera turca. Denominada el “paraíso en la Tierra” por el rey Atalo II, tiene 2200 años de historia de los que dan buena fe los restos arqueológicos que se extienden por todo su territorio. En la Puerta de Adriano podrá descubrir la historia del emperador romano homónimo, cuya visita a Antalya en el año 130 estuvo marcada por la construcción de este imponente monumento de granito y mármol. En la plaza de la República se encontrará cara a cara con Kemal Ataturk, el revolucionario fundador de Turquía, y en el casco histórico de Kaleici podrá pasear por calles empedradas flanqueadas por edificios de la época otomana. Pero la grandeza de Antalya va mucho más allá de su historia. Descubra un entorno natural con colinas boscosas, misteriosas cuevas e impresionantes cascadas que rodean y abrazan la ciudad. No deje de visitar las serenas y cautivadoras cascadas Düden, un auténtico remanso de paz en el que podrá descansar y apreciar su magnífico viaje.

Puerta de Adriano

Una tríada de arcos de granito y mármol recibe a los visitantes de Kaleici, el casco histórico de Antalya. La monumental Puerta de Adriano, erigida en honor al emperador romano del mismo nombre, guarda la ciudad desde el año 130. Flanqueada por torres de defensa y altas murallas, la puerta rinde homenaje a los más de 200 años de próspero dominio romano que comenzaron en el 133 a. C. Incluso hoy, con sus muros dañados y desvencijados, este vetusto monumento conserva su aire de poder y triunfo. Su grandiosidad contrasta y se complementa con una intrincada ornamentación. Al pasear entre sus arcos descubrirá relieves florales y rosetones tallados artesanalmente. No deje de admirar las orgullosas cabezas de león del entablamento. Busque también las escrituras árabes del sultán Alaeddin Keykubat I de Seljuk. No es difícil entender por qué la Puerta de Adriano es la más bella de toda la región de Panfilia.

Kaleici

Momentos de la historia perfectamente preservados, sinuosas callejuelas empedradas y maravillosas vistas sobre los acantilados; el casco histórico de Antalya es un lugar de ensueño. Kaleici, que significa “dentro del castillo”, no tiene casi tráfico, por lo que es muy fácil perderse en su apasionante entorno. Podrá pasar de un siglo a otro con solo doblar una esquina. La ciudad está repleta de influencias romanas, bizantinas, otomanas, selyúcidas y de la Turquía moderna. Visite el popular puerto romano que rodea el casco histórico de Kaleici y las casas otomanas elegantemente restauradas que flanquean las estrechas y animadas calles. Si va a la caza de tesoros y regalos, en la zona comercial del distrito encontrará multitud de tiendas de recuerdos, joyas y antigüedades. El broche perfecto a su visita a una de las ciudades más bellas y elegantes de Turquía.

Plaza de la República

Descubra más sobre Kemal Ataturk, el fundador de Turquía, visitando su impresionante monumento en la plaza de la República. Esta obra escultórica, una de los más importantes del país, refleja la unidad y el liderazgo del revolucionario estadista, cuyas victorias pavimentaron el camino a la creación de la república turca. Erigida en 1964 con 12 toneladas de bronce, representa a Ataturk a caballo, listo para cargar, junto a dos niños que representan a la juventud del país. La plaza de la República, donde se alza el monumento, es un lugar digno de ser visitado. Con unas vistas incomparables del puerto y la costa, deslumbrantes fuentes y multitud de lugares para observar a sus gentes, la plaza es parada obligatoria en su viaje a Antalya.

Saat Kulesi, la torre del reloj

Las antiguas murallas de Antalya han sido testigo de la historia y sus renovaciones. Erigidas en el período helenístico, mejoradas por los romanos con la adición de la Puerta de Adriano y reforzadas por bizantinos, turcos selyúcidas, chipriotas y otomanos, las fortificaciones de la ciudad dan fe de toda su historia. Aunque estas murallas han sido en su mayor parte demolidas, las zonas que aún permanecen en pie reflejan su gran importancia. Deténgase a admirar la última torre de la ciudad con los mismos ojos de asombro que los antiguos exploradores. Saat Kulesi, la torre del reloj, se construyó para conmemorar los 25 años de reinado de Abdulhamit II. Cada una de sus cuatro caras cuadradas de piedra cuenta con una llamativa esfera de reloj. El monumento, adornado con intrincados detalles e inscripciones árabes, almenas y arcos decorativos, es muy apreciado tanto por la población local como por los visitantes. Si tiene la suerte de pasear por la ciudad al anochecer, podrá ver cómo la torre cobra vida con una espléndida iluminación que la hace resaltar aún más.

Cascadas Düden

Antalya, con su impresionante legado y sus entornos naturales únicos, es una auténtica joya de la Costa Turquesa. Las cascadas Düden son, quizá, la más apasionante de las maravillas naturales de la zona. La red de cascadas y cavernas del frondoso parque municipal de la ciudad se divide en dos zonas independientes y misteriosas con fascinantes vistas. Las cascadas superiores están conformadas por un espectacular grupo de cataratas que fluyen unas sobre otras serpenteando por un apacible bosque. Un espacio acogedor y tranquilo que contrasta con el bullicio de la ciudad. Si accede a la escalera de caracol que discurre por detrás de las cascadas, podrá adentrarse en las entrañas de la tierra a través de una impresionante red de cuevas. Las cascadas inferiores, situadas en la desembocadura del río Düden al Mediterráneo, son igualmente asombrosas. Observe cómo caen triunfalmente al mar sobre los acantilados de la ciudad de Antalya. Contemple el horizonte, respire el aire salado del mar y siéntase libre.