
La jornada comenzará con una visita a la imponente catedral de Trani, de estilo románico y dedicada a san Nicolás, patrón de la ciudad.
El distintivo color blanco de la catedral, construida en piedra arenisca local, contrasta vivamente con el azul del mar Adriático. ¡No olvide su cámara! A continuación, exploraremos la Giovecca, el barrio judío de la ciudad, construido por completo en piedra blanca.
Contemple las sinagogas de Scolanova y Scola Grande, erigidas en el siglo XIII. Tras convertirse en iglesias en el siglo XVI, se devolvieron a la comunidad judía en el año 2006.
Disfrute del ambiente del animado paseo marítimo de Trani y admire las vistas del Adriático antes de regresar al autobús para dirigirnos al último destino de la jornada.
La almazara de Trani cosecha y procesa las aceitunas de sus huertos para elaborar el oro verde de la región: su famoso aceite de oliva virgen extra.
Podrá pasear por la almazara antes de degustar su célebre producto. Es el broche de oro perfecto a un día maravilloso en Trani.