El glamour de la isla griega de Miconos
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Chora y la Pequeña Venecia
Chora y la Pequeña Venecia
Chora, la principal ciudad de Miconos, es, sin duda, la más glamurosa de todas las islas griegas. La blancura de las casas y los edificios de dos pisos en forma de cubo de Chora es la encarnación de la clásica imagen de las islas Cícladas. Un corto paseo por sus callejuelas, repletas de elegantes tiendas y bares exclusivos, le mostrará por qué Miconos es un lugar inconfundible. Sus bulliciosas calles, como la adoquinada Matoyianni, irradian la sofisticación de las Cícladas y una incomparable alegría urbana. No es necesario comprar nada para sentir su energía única, que se intensifica por la convergencia de visitantes de todo el mundo que vienen a disfrutar de este espectáculo para los sentidos. Puede comenzar el paseo en el antiguo puerto, flanqueado por históricas mansiones que una vez pertenecieron a ricos mercaderes y capitanes. En el barrio de Alefkandra, conocido como la “pequeña Venecia”, encontrará una colorida hilera de altas casas del siglo dieciocho con galerías construidas sobre el mar. La plaza Agia Kyriaki, con su pequeña iglesia blanca, es el lugar perfecto para descansar y tomar un café. El complejo Panagia Paraportiani es de los templos más fotografiados del mundo. Este conjunto de cinco iglesias del siglo XVII, construidas junto a las antiguas murallas medievales de la ciudad, es perfecto en su imperfección. No deje de admirar su blanca capilla piramidal. Paraportiani recibe su nombre de las paraporti, pequeñas puertas de los castillos medievales.
Museos de Miconos
Aunque a simple vista no le parezca un lugar histórico, lo cierto es que Miconos es una isla muy antigua. Ya en el siglo cuatro a. C., Miconos perteneció a la Primera Confederación Ateniense, que tenía su sede en la sagrada isla de Delos. Su pequeño aunque excelso museo arqueológico exhibe numerosas muestras de cerámica griega preclásica y clásica, esculturas y vasijas de bronce helenísticas, estelas funerarias y antiguas joyas. Aunque muchas de estas reliquias provienen de la vecina isla de Rhenia, el jarrón en relieve que muestra una representación del caballo de Troya fue hallado en Miconos. Si prefiere viajar al presente, visite el encantador Museo del Folklore. ¡Descubrirá que Miconos es mucho más que un escaparate de marcas de lujo! Miconos también cuenta con una notable tradición marítima. Sus marineros llegaron a repeler una invasión turca en 1822. El pequeño aunque maravilloso Museo Marítimo del Egeo está ubicado en el corazón de Chora, en un edificio tradicional del siglo diecinueve. En Miconos también hay lugar para el arte; merece la pena visitar la Galería Municipal de Miconos y admirar sus cuidadas exposiciones temporales.
Playas de Miconos
Las playas más de moda suelen estar en la costa sur de Miconos. En la costa norte, habitualmente más ventosa, encontrará playas menos masificadas. En la bahía de Ornos, cerca de Chora, podrá tomar clases de kitesurfing. Al este de las playas de Paraga y Paradise se encuentra Super Paradise, una de las playas gay más famosas del mundo. La playa de Elia es otro lugar maravilloso para descansar junto al mar. Al este se encuentran las finas arenas de Kalo Livadi y, más allá, en el pueblo de Kalafati, la hermosa playa de Agia Anna, perfecta para practicar windsurf o, simplemente, darse un baño y relajarse bajo el sol. Al norte encontrará Panormos, ideal para practicar windsurf, así como Ftelia y Agios Sostis, si prefiere nadar y descansar. La rocosa cala de Fokos cuenta con una poco conocida y lujosa taberna junto a la playa, muy popular entre los lugareños.
Delos
La antigua isla santuario de Delos, a unos 3 kilómetros al sur de Miconos y declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, es el mítico lugar de nacimiento del dios griego Apolo. El viaje en barco a la llamada “Pompeya de Grecia” cuesta unos 20 €, mientras que la entrada al museo local y a su gran emplazamiento arqueológico tiene un precio de 12 €. Aquí podrá ver el famoso falo de piedra de Dionisos, la Terraza de los Leones y otras maravillosas ruinas. Hay que abandonar la isla al atardecer, pero pasará el resto del día bajo el sol; no olvide llevar una gorra o sombrero y beber mucha agua.